Hay momentos donde no sabes explicar qué te ocurre. No sabes cómo has llegado hasta aquí, pero en este preciso instante sientes que no sabes gestionar lo que vives.
Te sientes con sensación de apatía, sin energía, sin fuerza para afrontar lo que te sucede. Viviendo en un estado depresivo permanente que no te permite encontrarle el sentido a levantarte cada mañana.
Vives en un estado de nerviosismo constante, sensación de bloqueo, palpitaciones, sudoración, tus pensamientos te aturden y vives en constantes bucles mentales, sintiendo ansiedad y anticipación a la realidad.
La percepción que tienes de ti hace que te sientas inferior al resto. Comparándote constantemente. Sintiendo que siempre ofreces más a los demás. Que en este momento de tu vida no posees buena autoestima o autoconcepto y eso afecta en las decisiones que tomas.
Sientes que te domina el miedo y/o presentas fobia. Que te paraliza sentir que no puedes afrontar tu vida sin pensar que algo malo pueda ocurrir. Que el pánico te domina ante una situación o hecho concreto.
Estás atravesando un proceso de duelo fruto de una pérdida familiar o ruptura de pareja, amistad, etc.
Tenéis problemas y no sabes cómo afrontar las diferencias y discusiones que se producen en la pareja. La dependencia, los celos y la inseguridad se han instalado en la relación y no sabes cómo mejorar esta situación.
Estás buscando evaluación e intervención infantil porque tu hijo/a tiene TDAH, agresividad, falta de autocontrol, depresión, ansiedad…
Estás buscando terapia para adolescentes: agresividad, conflicto, falta de autocontrol, autoestima, trastornos del estado de ánimo, ansiedad…
Estás atravesando una crisis personal. Sientes que hay algo que se está transformando dentro de ti.