El miedo te paraliza y sientes un miedo desproporcionado ante la realidad o situaciones que consideras un peligro inminente. Estás en constante hipervigilancia hacia tu cuerpo o hacia la situación temida.
Tiendes a evitar situaciones por la imposibilidad de exponerte a ellas y a somatizar en ataques de pánico. Sientes que no tienes el control de tus pensamientos y emociones, y nadie te entiende.
Adquirir las estrategias para trabajar sobre la exposición a los miedos/fobias.
Reconocer la distorsión cognitiva de los pensamientos con respecto al peligro.
Identificar la relación entre los pensamientos y las emociones.
Técnicas de relajación, respiración, y mindfulness.
Gestionar emocionalmente el miedo y/o pánico.