Observar la relación establecida entre los pensamientos, las emociones y la conducta para aliviar el malestar que ahora te producen.
Mejorar la capacidad de entendimiento y de toma de decisiones en tu día a día.
Acompañamiento en un proceso vital que ahora vives sin, a veces, entender el porqué.
Haber llegado hasta aquí es el primer paso. Ser consciente de que necesitas ayuda psicológica para crear una mejor versión de ti, te dota de valentía.